El hombre que no podia dejar de masturbarse

viernes, 16 de noviembre de 2007



Cuando Octubre cayó sobre sus ojos
se agotaron los días de verme en enojos.

Caminaba entre islas sin puerto seguro
como ciegos que miran de reojo el futuro.

Que nadie me apague la luz, para poder ver sus ojos
que nadie me apague la luz, para poder ver la luz de su luz
y la luz de su luz de esa su luz.


Soñaré que sueñas un sueño indiscreto
que despierta en secreto en un pueblo remoto.

Con el pliegue de invierno que viene de costado
con el miedo agazapado y con el santo en alboroto.

Que nadie me apague la luz, para poder ver sus ojos
que nadie me apague la luz, para poder ver la luz de su luz
y la luz de su luz de esa su luz.


Quiero estar en todas
embriagarte a solas
quiero enterarme de tus pasos
incluso de aquellos que no son exactos.

Quiero violentarte
y cada noche explorarte
y ser el único perro que te ladre
que te muerda, y que logre atraparte.

Desearé que tu viento no traiga un reposo (ni uno solo)
controlarte deseoso, soy un viejo celoso (mañoso,morboso)
Y es por eso que quiero a veces amarrate (anudarte...)
y es contigo que quiero hasta el fin masturbarme... mmmm

Que nadie me apague la luz, para poder ver sus ojos (¡Y todo lo demás!)
Que nadie me apague esa luz, para poder ver la luz de su luz
y la luz de su luz de esa su luz.


Cuando mis ojos cayeron en esos tus ojos.

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